El artista alemán presenta una serie de cortometrajes, realizados a partir de su visita al Observatorio Paranal, en el norte de Chile en 2013. En el salón José Miguel Blanco desde el 1 al 12 de octubre.
“Bienvenidos a la atomósfera”, es la invitación que hace Michael Saup al público visitante. Y es que el trabajo de este artista se centra en las fuerzas subyacentes de la naturaleza y la sociedad; un proyecto de investigación en curso sobre lo que llama la “Arqueología del Futuro”.
En 1999 decidió comenzar una investigación personal en el mundo de la energía, motivado por el hecho de que la radiación, en sus diversas formas, se había establecido como el medio universal de la sociedad, pero ausente de nuestra conciencia cultural: “Trabajando en el campo del arte digital, comprendí que tenía que investigar más acerca de la energía. Adopté la radiación en mi repertorio artístico, y examiné el mundo de la probabilidad, la decadencia y la semi-vida en los sitios de investigación científica, las centrales nucleares y las zonas de exclusión”, relata Saup.
Este proyecto se generó en 2013 dentro de la alianza entre el Museo Nacional de Bellas Artes y la Bienal de Artes Mediales, durante la 11ª versión de la muestra colectiva. Michael Saup fue invitado a participar y gracias al apoyo del Observatorio Europeo Austral (ESO), tuvo la posibilidad de visitar el Observatorio Paranal ubicado en el Desierto de Atacama al norte de Chile y realizar una serie de cortometrajes.
Entre sus observaciones se encuentran las memorias más antiguas del universo transmitidas a través de puentes de radiación en el rango de miles de años luz. Especialmente el Agujero Negro en el centro de la Vía Láctea llamado Sagittarius A*, que emite patrones pulsantes de energía.
A partir de esta experiencia, presenta una serie de cortometrajes y material de apoyo de los Diarios de Johanson Johan Johan, titulado 1001 SOLES, como informes personales de excursiones en el mundo de la radiación que él llama “Atomsphere” (Atomósfera). Este proceso artístico es resultado de diez años de trabajo que culminarán en agosto de 2015, año que coincide con el aniversario de los bombardeos atómicos en Japón.
“Sorprendentemente, es sólo ahora, que las energías atómicas están lentamente comenzando a desaparecer de nuestra historia cultural, dando paso a nuevas estrategias e ideas”, concluye el autor. “Bienvenidos a la Atomósfera”.
SOBRE EL ARTISTA
Michael Saup nació en marzo de 1961 en Hechingen, Alemania. Es un reconocido artista visual, cineasta y músico. Desde la década de los noventa se ha destacado como uno de los protagonistas más innovadores del arte digital. Su trabajo, a menudo en colaboración con otros artistas, se ha mostrado ampliamente en exposiciones, festivales y en escenarios de todo el mundo. Actualmente vive y trabaja en Berlín.
Saup estudió música, ciencias de la computación y comunicación visual en la Universidad Dominicana de California, San Rafael, Estados Unidos; la Universidad de Ciencias de la Computación en Furtwangen; y la Academia Offenbach de Arte y Diseño en Alemania.
En 1980, durante sus estudios en la Universidad Dominicana, Michael empezó a mezclar la música y la informática combinando ambos campos con un enfoque algorítmico. En 1987, creó Flicker, su primera instalación de luz generada por computadora, que sumergió el espacio de una galería con permutaciones de luz pulsante. A partir de 1989, Saup comenzó a experimentar con las transformaciones en tiempo real de sonido e imagen, ayudando a los inicios del desarrollo de software como una forma de arte.
En 1992 fundó el grupo “Partículas Supremas”, ayudando a poner en marcha el campo de procesamiento audiovisual y entornos interactivos. Este grupo se especializó en la creación de un software experimental en relación con el arte, la arquitectura y la música. Entre sus creaciones se destaca Luz como la piel (1997-2007), un túnel de tránsito de pasajeros bañado por luz en el Aeropuerto Internacional de Frankfurt, una de las primeras obras de artes mediales de gran escala y larga duración exhibida en un espacio público.
Su instalación R111 (1999-2001) expuso el concepto de la materia virtual y sus ramificaciones en el mundo real. Mientras la tendencia de los nuevos medios era virtualizar la realidad, R111 tomó el enfoque inverso de materializar virtualidad, coreografiar las partículas de la materia como si fueran píxeles.
Luego del cambio de siglo Michael Saup comienza a centrarse en cuestiones políticas y sociales, como el acceso a los medios de comunicación, el consumo y transformación de fósiles y recursos no fósiles, la historia nuclear, la teoría financiera y sus distintas aplicaciones a la vida diaria de los seres humanos.
Deja un comentario